martes, 2 de julio de 2013

Cinco cosas que los ejercicios me enseñaron sobre Jesús.

En más ocasiones de las que me gustaría relatar, algunas personas me comentan, "la espiritualidad Ignaciana no tiene mucho que ver con Jesús. Todo lo que tu oyes es esto de encontrar a Dios en todas las cosas". 
Mientras en mi cabeza voy pensando en todas las cosas que me gustaría realmente decir en respuesta a ese comentario, normalmente tomo aire profundamente y les pregunto: "Alguna vez recorrieron los Ejercicios Espirituales? Tratan en toda su extensión acerca de Jesús y una relación con Él!" 

Aquí esta el Top 5 de lo que los Ejercicios Espirituales me enseñaron acerca de Jesús. 


  1. Jesús fué humano. Este entendimiento penetró y profundizó en mi durante la Segunda Semana de los Ejercicios, a medida que oraba con las lecturas de la Navidad, sosteniendo un bebe de 6 meses en mis brazos. Fué realmente María quien me mostró la humanidad de Jesús, como madre nutriendo a su hijo. María cargó, Dió a luz, y amó a un niño. Yo cargué, dí a luz y amé a un niño. El joven Jesús paso por todas las fases de crecimiento por las que pasaron mis propios niños.
  2. Jesús discernió la voluntad de su Padre. Orando a través de los Ejercicios, me ayudó a entender que Jesús creció en sabiduría y entendimiento. Jesús le preguntó al Padre, "Cual es el siguiente paso correcto?" Yo también llamo para preguntarle a Dios: "Padre de Jesús, cual es el siguiente paso correcto?”
  3. Jesús tuvo sufrimientos. A veces el discernimiento que Jesús hacía de la voluntad del Padre, lo llevaban a situaciones desafiantes: sentirse burlado por familiares y amigos, ser señalado como inoportuno o desagradable por la gente de su pueblo, traiciones de amigos y dolor físico.  Caminando al lado de Jesús y orando a través de las experiencias de sufrimiento de Jesús, especialmente en la Tercer Semana de Ejercicios, me mostró cómo Jesús, un humano (ver n°1), sintió dolor. Jesús toma nuestro sufrimiento porque Él experimentó su propia parte en su vida.
  4. Jesús se mantiene enraizado en su Padre. A través de todos los tiempos desafiantes que Jesús afrontó, el confió en su Padre y volvió a Él en tiempos donde necesitó fuerzas para continuar su viaje.Con la ayuda del Padre, Jesús entró en Jerusalén y enfrentó su muerte. Que me enseña la dependencia de Jesús con su Padre? Que cuando mi propio discernimiento me lleva a enfrentarme a situaciones desafiantes, yo, también  puedo apoyarme en Dios, y Dios caminará conmigo a lo largo del viaje.
  5. Jesús tenia esperanza.  La esperanza de Jesús viene de su confianza en Dios. Jesús entendió que su pasión era necesaria para que Dios complete el resto del plan - la Resurrección  Como Jesús tenía esperanza, yo tengo una razón para tener esperanza en mi propia vida. Como Jesús confió en Dios, tengo una razón para creer que en tiempos difíciles, la luz eventualmente vendrá.

A ti... Que te han dicho los Ejercicios Espirituales acerca de Jesús?

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