jueves, 28 de febrero de 2013

Saludo Final de Benedicto XVI

 Saludo Final de Benedicto XVI

"Muchas gracias por haber venido a esta última audiencia general de mi pontificado. Asimismo, doy gracias a Dios por sus dones, y también a tantas personas que, con generosidad y amor a la Iglesia, me han ayudado en estos años con espíritu de fe y humildad. Agradezco a todos el respeto y la comprensión con la que han acogido esta decisión importante, que he tomado con plena libertad.

Desde que asumí el ministerio petrino en el nombre del Señor he servido a su Iglesia con la certeza de que es Él quien me ha guiado. Sé también que la barca de la Iglesia es suya, y que Él la conduce por medio de hombres. Mi corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz. En este Año de la fe invito a todos a renovar la firme confianza en Dios, con la seguridad de que Él nos sostiene y nos ama, y así todos sientan la alegría de ser cristianos."
[Benedicto XVI. 27 de febrero de 2013]

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 16 - EGIPTO


 Jueves 28 de febrero

2ª semana: Nuestra forma de utilizar los recursos
Fuente: www.40ultimos.org

EGIPTO
Población: 82.217.000 h.
IDH: 0,644

El faraón

16 EscarabajoALa primera vez que lo observé, bajo las palmeras del jardín, me gustó. Como muchos urbanitas tuve una época aficionado a la entomología, ciencia de los insectos, que son de los pocos seres vivos que te encuentras entre edificios y cemento. Nunca había visto un escarabajo negro y rojo con trompa de elefante. Mediría unos 4 centímetros y se estaba bien quieto, posando para que lo inmortalizara en un par de fotografías.
La segunda vez que vi al coleóptero en cuestión fue en un documental de la televisión. Y me gustó menos. Parece que, llegado desde Egipto en containers de palmeras para vender y adornar avenidas y calles, estaba colonizando muchas palmeras de la orilla norte del Mediterraneo, como el individuo que retraté. Los adultos viven, pasean y se alimentan entre las hojas de palma, pero las mamás ponen entre las heridas o rendijas del troco, su descendencia ovípara. Y son las larvas, gusanos gordos y arrugosos, los que comiendo y comiendo, enferman al árbol a base de túneles.
La tercera vez, me han contado de él. De la misma familia picuda pero de color negro se encuentra también por América Latina. En Tumaco, Colombia, 16 mil hectáreas cultivos de palma aceitera están parasitadas y van a ser sacrificadas para evitar mayores infestaciones.
¿Tendrán los picudos la inteligencia de reproducirse en los monocultivos de los faraónicos terratenientes que asaltan o invaden los campos campesinos para monocultivar estas fábricas de combustibles mentirosamente ecológicos?
Las grandes petroleras con sus divisiones de biodiesel ya notan un leve prurito. Me vuelve a gustar.

Gustavo Duch
Ilustración de José Eizaguirre
Biocombustibles
Si habiendo tantos hambrientos en el mundo resulta inmoral engordar el ganado con alimentos aptos para el consumo humano, más inmoral resulta dedicar alimentos a la fabricación de biocombustibles para los coches.
Incluso si esos biocombustibles se elaboran con plantas no aptas para el consumo humano, es controvertido dedicar suelo fértil para estos fines, cuando ha sido ganado a costa de biodiversidad local y de los terrenos de poblaciones nativas.
La apuesta europea por obtener combustibles para el transporte a partir de cultivos alimentarios pone en peligro los ecosistemas naturales y las comunidades del Sur. Un informe de Greenpeace concluye que, para cumplir los objetivos de la UE en abastecimiento de biocombustibles, sería necesario convertir en campos de cultivo una superficie equivalente a 1,5 veces la superficie cultivable de España. El verdadero reto es reducir la movilidad motorizada y garantizar que los agrocombustibles se obtienen con materia prima autóctona, sin impactos ambientales y sociales negativos.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Informarnos, interesarnos, preguntar, debatir…
• Oponernos a los biocombustibles, sobre todo a los elaborados con alimentos.
• Indagar si nuestro banco tiene préstamos a empresas de biocombustibles o productos financieros que especulan con los alimentos.
• Hacer algún gesto de privación voluntaria que exprese nuestra solidaridad con los que pasan hambre y nuestra protesta ante la injusticia que sufren.
Y todo esto sin perder la esperanza, sin culpabilizaciones infructuosas, explicando por qué nos comportamos así.

Y escuché otra voz del cielo que decía: “salid de la ciudad de Babilonia, pueblo mío, no te hagas cómplice de sus pecados para que no tengas que compartir sus castigos” (Ap 18,4) Perdona, Señor, nuestra complicidad con los pecados e insensateces de nuestra sociedad.
Para profundizar:
Artículos:
- ¿Biocombustibles? Atención, Gobierno, tenemos un problema. Greenpeace:
- Los juegos del hambre. Gustavo Duch, El País, 28/01/2012
- Último acto: el coche devora el planeta. Ecologistas en Acción:

miércoles, 27 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 15 - MARRUECOS

Miércoles 27 de febrero

2ª semana: Nuestra forma de utilizar los recursos
fuente: www.40ultimos.org
MARRUECOS
Población: 32.597.000 h.
IDH: 0,582

Vuelo 2028

15 VuelosMiró las pantallas sobre el mostrador: Cerrado/Closed. ¿Estarían en huelga los controladores, los pilotos, el personal de tierra? Escuchó una voz tras de sí: ¿Desea facturar, señor?
Sí, claro que quiero facturar. Al volverse vio que le hablaba la imagen de un joven risueño proyectada sobre una pantalla.
Por favor, introduzca el número de reserva en el facturador automático.
Eugenio obedecía estupefacto las órdenes de aquel muñeco parlante. En la ranura su tarjeta no aparecía.
La imagen cambió el gesto: Destino Marruecos.
Sí, voy a dar unas conferencias en la Universidad de Casablanca. ¿Algún problema?
Destino Marruecos. Debe pagar la cuota de CO2.
¿Qué está diciendo? Eugenio empezaba a perder los estribos.
Para acceder a su vuelo, debe abonar el gasto de CO2 consumido. Para elegir la forma de pago consulte el panel de equivalencias a la derecha.
Pero ¿qué tontería…?
No es procesable su pregunta. Para acceder a su vuelo, debe abonar el…
Mire, voy a perder el avión, ¿quiere darme de una p… vez la tarjeta de embarque?
Para elegir… La imagen repetía sin interrupción. Eugenio miró donde señalaba: “Marruecos. CO2: 0,413 toneladas. Valoración. Trabajo voluntario: Plantación de setenta palmeras. Lugar: Rif/ Algeciras. Valor en euros: 9,97″. ¿En qué forma realizará el pago? insistió el operario virtual.
Mire, tengo prisa. Eugenio miraba a su alrededor buscando a quién reclamar. Pero la proyección virtual era su único interlocutor: Puede consultar el panel…
Mire, voy a dar una conferencia sobre calentamiento global en la Universidad de Casablanca, ¿me oye? ¡Me están esperando!
Para elegir la… Eugenio golpeó la pantalla y la alarma sonó en todo el aeropuerto: bip, bip, bip, bip.
La llamada del móvil le despertó. Alguien habló con acento magrebí: Soy Fatila, de la Facultad. ¿A qué hora tomará el vuelo?
Eugenio disimuló su alteración: Mejor iré en tren a Algeciras y luego en ferry. Sí, tendré que salir antes. Será de gran interés para mi charla.
Gracias, Sucran, Fatila.

Ana García-Castellano
Ilustración de Paz Rodero

Cuando volar barato sale caro
Tras las bajas tarifas de las compañías ‘low cost’ se esconden ayudas públicas directas, ausencia de determinados impuestos, precariedad laboral e incremento del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, a pesar de la mayor eficiencia tecnológica y tasas de ocupación más elevadas, los bajos precios lo que consiguen es multiplicar los viajes en avión –y, por tanto, las emisiones– de forma que no compensa lo anterior (es la llamada “paradoja de Jevons”).
Se dice que las tarifas bajas han hecho que el transporte aéreo haya pasado a estar al alcance de la mayoría de la población. Sin embargo, las estadísticas muestran que quienes disfrutan de menores ingresos no constituyen la fracción mayoritaria de los pasajeros. Y es que el precio del billete es sólo uno de los costes que conlleva un viaje en avión.
En realidad, volar barato resulta en verdad muy caro social y ambientalmente. El avión es un modo de transporte muy derrochador en términos energéticos y ambientales. Y este coste lo pagan, nuevamente y sobre todo, los más pobres, que sufren las consecuecias del calentamiento global.


¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Informarnos, leer, contrastar opiniones…
• Preferir cualquier otro medio de transporte que el avión.
• Solo viajar en avión cuando no puedo evitar hacer ese viaje.
• Compensar las emisiones de CO2 en los viajes de avión que inevitablemente tenga que hacer.
Y todo esto con determinación. Con nuestra forma de transportarnos estamos contribuyendo a cambiar el mundo.


Tú dices: «Soy rico; me he enriquecido; nada me falta». Y no te das cuenta de que eres un desgraciado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo. Yo a los que amo, los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete. (Ap 3, 17. 19) Señor, tú que nos amas, ayúdanos a darnos cuenta de nuestra falsa riqueza y de nuestra ceguera.

Para profundizar:
Cuando volar barato sale caro. Análisis económico, social y ambiental de las compañías aéreas de bajo coste”. David Ramos Pérez, Revista El Ecologista nº 67:
Iniciativa CeroCO2. Fundación ECODES.
Algunas herramientas para calcular y compensar emisiones de CO2:
- Arboliza.
- Asociación Reforesta.
- ClimateCare (en inglés)

martes, 26 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 14 - MALÍ




Martes 26 de febrero

2ª semana: Nuestra forma de utilizar los recursos 
Fuente: www.40ultimos.org


MALÍ
Población: 16.146.000 h.
IDH: 0,359

Primera parada: Baile de Cenicienta

14 Baile de Cenicienta Los agentes de seguridad se multiplicaban dando órdenes para hacer fluir el tráfico en los paseos de coches, donde se agolpaban lujosas limusinas. De ellas descendían las doncellas más hermosas, ataviadas con vestidos de delicadísima confección, que recorrían la alfombra roja con leves pasos de poderoso encanto. En el salón, las hermanastras bailaban con el príncipe un vals tras otro. Los canapés de caviar, el jamón de Jabugo y el ponche se iban agotando. La fiesta discurría tediosa y aburrida.
De pronto, en la entrada de carruajes se detuvo una furgoneta de vistosos colores. Se bajó una simpática trabajadora del hogar con un glamouroso vestido de segunda mano y unas deportivas con destellos de cristal. La acompañaban un estudiante de Teleco, una administrativa del Ayuntamiento, una profesora de Matemáticas y un enfermero maliense que se encontraba en el país haciendo un postgrado.
El ujier les cerró el paso. Cenicienta sacó la invitación. “Vienen conmigo” –dijo señalando a sus amigos. Luego le explicó: “Mi hada Madrina es partidaria de compartir carrozas para los desplazamientos”
La fiesta se animó con danzas del mundo y algunos juegos cooperativos que todos los invitados, incluidas las hermanastras, agradecieron.
El príncipe se acercó a la extraña invitada y los dos charlaron largamente. Estaban bailando un vals cuando dieron las doce. “Lo siento, alteza, tengo que marcharme. El enfermero de Malí con quien comparto transporte tiene guardia esta noche”.
Al día siguiente, el príncipe apoyaba la bici en la puerta de la casa de Cenicienta. Sacó un objeto del cestillo. Verán, –explicó– anoche alguien perdió esto en las escaleras de palacio… ¿Saben? Estamos reestructurando el gobierno y necesito un buen ministro de transportes con soluciones inteligentes… ¿podría alguien probarse esta deportiva de cristal?


Ana García-Castellano
Ilustración de Paz Rodero
Más coches, más problemas
El transporte es en España el sector que más gases de efecto invernadero emite (y donde más rápido crecen), por encima del 25% del total. El 45 % de estas emisiones corresponden a coches y furgonetas.
En el mundo hay unos 90 vehículos de motor por cada 1.000 habitantes. Estados Unidos figura en primer lugar con 765. España ocupa el vigésimo puesto con 471. Países como Malí cuentan con 1 vehículo de motor por cada 1.000 habitantes.
Es evidente que no todos los habitantes del mundo pueden tener el mismo número de coches que en los países ricos. Ni hay materias primas suficientes para fabricarlos, ni petróleo para alimentarlos, ni capacidad biológica para asumir tantos residuos. Los coches eléctricos no son una solución, mientras la generación de electricidad provenga de fuentes no renovables.
El calentamiento global de la Tierra afecta a prácticamente todas las áreas de la vida humana: agricultura, desastres ambientales, salud, migraciones climáticas… Todo esto lo sufren, sobre todo, los más pobres.


¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Informarnos, debatir, conocer lo que hacen otros…
• Calcular cuánto dinero me gasto en el coche y cuánto gastaría usando otros transportes (incluido el alquiler de un coche en momentos puntuales).
• Compartir coche siempre que pueda, tanto en la ciudad como en viajes.
• Usar el coche siempre como última opción.
Y todo esto con realismo, sin culpabilizarnos, conscientes de que con nuestra forma de transportarnos estamos cambiando el mundo.



Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras. (Hb 10,24). Gracias, Señor, por las personas que nos enseñan a compartir coche, a viajar menos y de otra manera, a preferir el transporte público. ¡Gracias por su ejemplo y estímulo!

Para profundizar:
Transporte y cambio climático. Informe de Ecologistas en Acción:
Cifras de vehículos por cada 1.000 habitantes (Wikipedia):
Para calcular el verdadero coste de usar un coche.
Algunas plataformas para compartir coche en España: www.blablacar.es ; www.amovens.com ; www.viajamosjuntos.com ; www.carpooling.es ; www.socialcar.com


lunes, 25 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 13 - ETIOPIA



Lunes 25 de febrero

2ª semana: Nuestra forma de utilizar los recursos
 Fuente: http://www.40ultimos.org


ETIOPÍA
Población: 86.539.000
IDH: 0,363

 Los lugares más duros del mundo

13 Etiopía Cambio Climático Un año más, al finalizar la estación de las lluvias, la familia de Arubu y otras de la etnia Kerayou, en Etiopía, se disponían a iniciar el periplo hacia las tierras verdes, donde sus rebaños de cabras pudieran pastar y beber. Como ellos, hay 200 millones de pastores en el mundo que utilizan esta estrategia para vivir en los lugares del planeta más difíciles, zonas de desierto, polvo y viento.
Partieron hacia el Este, como hicieron cinco o seis años atrás, donde siempre hubo áreas de pastoreo, pero la sequía parecía haber sido más fuerte de lo habitual. Un anciano de ojos claros, Turku, dijo que algo pasaba con el clima, que estaba cambiando.
Lamentablemente algunas cabras no soportaron la travesía y el rebaño de Arubu empezó a diezmar. A pocos kilómetros de su destino encontraron letreros que indicaban la creación de un parque natural. Estaba prohibido el paso a los pastores y su ganado.
Arubu se reunió con los cabeza de familia Kerayou para valorar la situación. Debían tomar una nueva ruta, pese al esfuerzo que representaría para ellos y su ganado. Los más viejos recordaban que más allá, rodeando el parque, había buenas zonas de pasto. Las mujeres y los niños más pequeños se quedarían en el campamento esperando el resultado del viaje. Ya era urgente encontrar comida y agua y seguían muriendo los animales más frágiles. Así hicieron, pero después de cinco días de camino unas vallas se interpusieron de nuevo. Protegían enormes extensiones de caña de azúcar, un cultivo que nunca se había dado en esa región. Arubu llegó hasta la aldea próxima para saber qué ocurría y la encontró prácticamente despoblada. Sólo encontró dos niños que jugaban a canicas con unas piedras y que le dijeron: «Nuestro papá trabaja como vigilante en la plantación. Llegaron unos señores, compraron todas las tierras y ahora sólo mi papá tiene trabajo. Los demás se marcharon a la ciudad». «¿Y qué planta es ésa?», preguntó Arubu. «Se llama caña de azúcar y hace el zumo dulce que comen los coches de los blancos».


Gustavo Duch. Lo que hay que tragar. Los libros del lince 2010, p.118
Ilustración de José Manuel Eizaguirre Granados

Cambio climático y migraciones ambientales

Human Rights Watch denuncia que el Gobierno de Etiopía ha obligado a 70.000 indígenas de la región de Gambella a dejar sus tierras, que han sido adquiridas para destinarlas a cultivos comerciales; 70.000 personas reasentadas en lugares carentes de agua, e imposible acceso a alimentos y sanidad, forzadas a buscar otros medios de vida.
Junto con el hecho del acaparamiento de tierras, el cambio climático es otra de las crecientes causas de migraciones en el mundo. Según Naciones Unidas, en la actualidad existen más de 25 millones de “refugiados ambientales” y se estima que en 2050 se superen los 200 millones.
Jesús M. Castillo, en el libro “Migraciones ambientales” (2011), estudia las causas de este fenómeno: la desertización, la sobreexplotación de las aguas de riego o de bancos pesqueros, la deforestación, la subida del nivel del mar o los fenómenos meteorológicos extremos fruto del cambio climático o el procesamiento y depósito de residuos tóxicos son solo algunas causas de destrucción ambiental; todas ellas asociadas a la hegemonía del modelo capitalista de explotación de recursos.


¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?

Hacernos preguntas, informarnos, sensibilizarnos…
• Ser conscientes de que nuestro consumo energético está contribuyendo al cambio climático. Por tanto, ¡ahorrar energía!
• Procurar que la electricidad que consumimos proceda de fuentes renovables. ¡Ya hay proveedores!
• Adoptar una postura crítica ante los biocombustibles.
Y todo esto en plan positivo, mostrando no solo que se puede vivir así sino que se puede ser feliz viviendo así.




¡A ti te invoco, Señor! Pues el fuego devora las dehesas y la llama consume todos los árboles del campo. Hasta las fieras te rugen pues se han secado las corrientes de agua y el fuego devora las dehesas. (Jl 1, 19-20) ¡A ti te invocamos, Señor, en nombre de todos los que sufren las consecuencias del cambio climático!

Para profundizar:

Libro Migraciones Ambientales. Huyendo de la crisis ecológica en el siglo XXI. Jesús M. Castillo. Virus Editorial. 108 páginas. 2011. (Se puede descargar en Internet bajo licencia Creative Commons) Conflictos y Medio Ambiente. Greenpeace España Alternativas sostenibles de suministro eléctrico


 Fuente: http://www.40ultimos.org

domingo, 24 de febrero de 2013

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Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 12 - MAURITANIA





Domingo 24 de febrero

2ª semana: Nuestra forma de utilizar los recursos
VISIÓN GLOBAL
  
Fuente: http://www.40ultimos.org





MAURITANIA
Población: 3.422.000
IDH: 0,453

 Calores

12 Calentamiento globalCon el cambio climático y los calores de nuestros mares, los salmones salvajes cada vez tendrán más dificultades para sobrevivir en libertad.
Los osos polares pasarán largas y difíciles temporadas de calor dedicando mucho más tiempo a buscar salmones que comer.
Los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por los osos y como los osos dedicarán mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias.
Las mujeres de los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso y apoyarán a los hombres que, como los osos dedicarán mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias, mientras tendrán que incrementar aún más sus jornadas para suplir el ingreso y alimento procedente de la pesca.
En África las mujeres de los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso y apoyarán a los hombres que, como los osos dedicaran mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias, mientras se verán obligadas a recorrer distancias cada vez mayores para cargar latas de agua.
En África las hijas y los hijos de las mujeres de los pescadores artesanales… morirán masivamente de hambre.
En algunos rincones del planeta, hombres y mujeres, sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso, compasión por profesiones tan meritorias como la de pescador, solidaridad con el drama de las mujeres africanas y rabia por la muerte de tantos niños y niñas. Encenderán el aire climatizado para sofocar tantos calores.


Gustavo Duch. Lo que hay que tragar. Los libros del lince 2010, p.113

Nuestra forma de utilizar los recursos

En España, desde hace unos años el pico de demanda energética no es en los momentos más crudos del invierno sino en verano, debido a la popularización de los aparatos de aire acondicionado. Aunque las energías renovables están creciendo, éstas aún no llegan al 25 % de la producción nacional de electricidad (el otro 75 % se sigue produciendo de forma no renovable).
Una mayoría muy cualificada de científicos lleva tiempo advirtiendo de que la temperatura global de la tierra no deja de aumentar y que esto está producido por la actividad humana. Los motivos inmediatos de este incremento térmico residen en la emisión de gases de efecto invernadero (CO2, metano) y en la deforestación. Las grandes causas se pueden resumir en cinco palabras: Agricultura, Ganadería, Transporte, Construcción, Climatización. No se trata de abandonar estas actividades sino de practicarlas de forma respetuosa con el medio ambiente. Ya sabemos técnicamente cómo podríamos hacerlo; falta voluntad política y conciencia ciudadana.
Las consecuencias de este calentamiento global las sufren, sobre todo, los habitantes de los países más pobres, como Mauritania, un país muy vulnerable a los efectos de la desertificación . Las consecuencias, además de ambientales, son también sociales y económicas: reducciones en la producción agrícola y ganadera, éxodos del campo a la ciudad, pobreza generalizada.



Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros andáis diciendo: «Nuestros delitos y nuestros pecados pesan sobre nosotros y por eso nos estamos consumiendo. ¿Cómo podemos vivir así?» Diles: «Por mi vida, oráculo del Señor Dios, que yo no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?»
(Ez 33, 10-11)
¡Bendito seas, Padre, tú eres un Dios de vivos y no de muertos; tú no quieres la muerte de nadie!

Para ayudarnos a pensar y debatir

¿Cómo podemos vivir así? Según el Informe PNUD de 2011, ante la pregunta de si el calentamiento global está causado por el hombre, responde afirmativamente el 54,4 % de la población de los países de IDH muy alto, con grandes disparidades: Japón: 83,7 %; España: 63,2 %; Estados Unidos: 35,9 %; Emiratos Árabes: 29,2 %. A la vista de estos datos, ¿es verdad que nos estamos consumiendo? ¿Qué nos parece?

Para profundizar:
La web de Consumo colaborativo aporta información muy estimulante sobre otra forma de consumo, transporte y uso de energía.
Resumen del Informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2011, titulado “Sostenibilidad y equidad
Artículo “Diez falsos mitos sobre el cambio climático“. Ecologistas en Acción:
Materiales y noticias de Greenpeace España sobre el cambio climático
Página Ingenios de Producción Colectiva, de Ecologistas en Acción.
Revista Opciones (cas) / Opcions (cat)



 Fuente: http://www.40ultimos.org

sábado, 23 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 11




Sábado 23 de febrero

Primera semana: nuestra forma de alimentarnos  
Fuente: http://www.40ultimos.org



Historias reales de gente real

HuertaTerrazaBarcelonetaCada vez es más frecuente aprovechar los espacios exteriores de las viviendas urbanas para disponer, no las típicas macetas con flores, sino cajoneras con plantas comestibles. Terrazas y azoteas se están convirtiendo así en minihuertos urbanos en la propia casa. Es el caso, entre otros, de Josep Maria, quien ha convertido la terraza de su casa de La Barceloneta en un lugar de ocio, aprendizaje y producción de alimentos. «Es una manera de estar en contacto con la tierra, algo que en una ciudad como Barcelona no siempre es fácil», explica. «Como todo, supone tiempo y dedicación, pero es algo perfectamente compatible con una vida normal y merece la pena». Entre las ventajas, menciona el compostaje de las basuras orgánicas de la vivienda. «Ahora generamos mucha menos basura, porque la aprovechamos para hacer que se convierta en abono», dice orgulloso mientras muestra la compostera organizada en capas donde una buena cantidad de lombrices americanas está haciendo su trabajo. «Y no solo es algo bueno para los de casa; también lo es para la ciudad y el medio ambiente».
HuertaAzoteaValenciaPara los que no tienen terraza en su vivienda existe la opción de utilizar la azotea del edificio vecinal. Es lo que han hecho en la comunidad de vecinos de Olof Palme 12, en Valencia. Luis, Reme, Amparo, Santiago, Chema y Ester nos lo cuentan así: «Somos 10 las familias que vivimos permanentemente en el edificio y el proyecto se ha apoyado por unanimidad. Se han hecho las obras para instalar un par de grifos en la zona que hemos dedicado al huerto. Los gastos de puesta en marcha se han pagado entre todos, aunque, de momento, sólo tres familias nos hemos animado a subir macetas o mesas de cultivo y empezar la aventura de cultivar nuestros propios alimentos. Hemos instalado también una compostadora para reciclar los residuos del huerto y producir humus. Como no hay mucho espacio (unos 100 m2) cultivamos básicamente hierbas aromáticas, verduras para ensalada y algunas flores. El huerto lleva funcionando un año, cada vez tenemos más experiencia y obtenemos mejores resultados.»
INEA_ValladolidGerardo y Dionisia nacieron en 1928 y después de toda una vida trabajando como asalariados en una finca, ahora viven su jubilación en Valladolid, donde se han apuntado a cuidar un huerto ecológico en el proyecto de Huertos ecológicos INEA. Gente sencilla. Recuerdan a Isidro Labrador y María de la Cabeza. Siguen enamorados del campo, de la naturaleza y de la agricultura. Ya no lo hacen por necesidad como antes, ahora lo hacen porque les apasiona: hortalizas ecológicas, trabajo en común, cuidado de la naturaleza. Cultivan el huerto con cariño y lo que sacan de él lo reparten con sus hijos. No están solos. Al caer la tarde, muchas decenas y cientos de personas, hasta 435, asoman su sombrero entre el denso follaje de sus huertos. La gente ya mayor busca en este contacto con la tierra poner en juego valores, actitudes y capacidades que muchas veces la vida no deja desarrollar y que hacen crecer por dentro, a la vez que las plantas crecen por fuera. Hace poco, una hortelana, cuyos problemas familiares son de tal magnitud que podrían desequilibrar a cualquiera que no tenga su fortaleza, decía: «Y me dicen en casa que deje el huerto… y yo les digo que no, que no lo dejo, porque para mí el huerto es la vida…».
UxueHuertaUrarteEn Vitoria, Uxue solicitó una pequeña parcela de las que el ayuntamiento pone a disposición de los ciudadanos para cultivarla con criterios de agricultura ecológica y sea para autoconsumo. “me pidieron hacer un cursillo, que hice encantada”, comenta. “Para mí es una actividad muy gratificante de contacto con la tierra, además de una fuente de alimentación sana y ecológica”. Uxue ha trabajado en una fundación cuya misión es la de contribuir a una nueva cultura alimentaria, empezando por los centros educativos, y ha adquirido mucha experiencia en estos ámbitos.
«Los centros que están introduciendo huertos escolares se están dando cuenta de que junto con la nueva responsabilidad que entraña la experiencia, es enorme la motivación e interés que se despierta en el alumnado. Es una lástima que haya colegios que tengan todo su suelo asfaltado y no sea posible hacer un huerto escolar. Pero todo llegará» –comenta convencida.

Algunos comedores escolares ya han dado el salto a la alimentación ecológica, como los del C.E.P. Serantes (Santurtzi. Bizkaia), el colegio público Gómez Moreno (Granada) o el colegio público Virgen de los Desamparados de Oliva (Valencia). Los procesos de cambio no han sido, por lo general, fáciles y han debido contar con la participación de toda la comunidad educativa (dirección, profesorado, padres, proveedores). En algunos casos, el paso a la alimentación ecológica ha supuesto renunciar a subvenciones públicas condicionadas al suministro por parte de grandes empresas de hostelería. Pero los resultados finales están a la vista: una dieta más sana para los alumnos y más respetuosa con el medio ambiente y con otras sociedades.
ConsumoCuidadoMás allá del ámbito escolar, Consumocuidado fue la primera tienda de productos ecológicos de Granada. Teresa e Inés, sus fundadoras, nos cuentan que, más que una tienda, es un punto de encuentro entre productores y consumidores que creen que otro mundo y otro consumo es posible, desarrollando actividades de sensibilización y difusión de los criterios del consumo responsable: charlas, degustaciones, etc. Con sus maridos, Pepe y Jesús, y sus hijos ponen en práctica una forma de vida sostenible no solo en alimentación sino también en la climatización de su casa, transporte y participación en actividades solidarias. «Es un privilegio poder vivir de acuerdo con nuestros valores», nos dicen.
Aurora Franco 04La Ortiga Cata tomatesAurora vive en Sevilla, es consumidora de productos ecológicos, realiza sus compras en centros alternativos y raramente acude a los comercios convencionales. Es socia de La Ortiga, una Cooperativa de Consumidores y Productores Ecológicos con más de 500 socios y dos centros de distribución. Aurora comenzó a contactar con La Ortiga en 1994, un año después de comenzar su andadura. Desde un principio fue implicándose en tareas de voluntariado y posteriormente pasó a formar parte de la Junta Directiva. «Desde un principio me pareció un proyecto ambiental, social y económico interesantísimo al que quería apoyar –explica entusiasmada–. La Ortiga no es una simple tienda de productos ecológicos donde puedes comprar productos más sanos y mejores para el medio ambiente; es un colectivo de consumidores preocupados por crear un nuevo modelo de economía y unos hábitos de consumo responsables con el medio ambiente y con el entorno social.»
Com. Auxiliadoras ValladolidCompra_cesta_verdeJunto a las cooperativas de consumidores, que se están consolidando, están surgiendo multitud de grupos de consumo que, con muy poca estructura, se organizan para el consumo colaborativo, normalmente de productos ecológicos procedentes directamente de los productores. En Valladolid, la comunidad de religiosas auxiliadoras (Gema, Lola, Araceli y María Luisa) lleva tiempo comprando alimentos frescos y ecológicos en La Cesta Verde, un grupo de consumo local en el que participan muchos vecinos. «Conocemos a las jóvenes que lo llevan; tienen el local cerca y se han ganado nuestra confianza –explican–. Para nosotras es algo más que comer sano, es apoyar un proyecto que vemos importante y necesario». No es el único gesto de alimentación saludable y sostenible. Desde hace tiempo hacen yogures en casa a partir de la bacteria lactobacillus bulgaricus, que les pasó una amiga y que no precisa de yogurtera. «Lo tiene todo: fácil de hacer, sano, barato y sin generar residuos de envases. Bueno para nosotras y bueno para el medio ambiente. A todo el que pasa por casa se lo ofrecemos, para que siga multiplicándose».
Ciertamente, aprender a alimentarse de forma saludable, sostenible y solidaria lleva tiempo. Por eso es bueno aprovechar todas las oportunidades. También en Valladolid vive Mirentxu, quien el año pasado se apuntó a un curso de “Alimentación consciente y responsable”, que durante cuatro fines de semana, entre septiembre de 2012 y enero de 2013, ha impartido el Dr. Gustavo de Teresa en el colegio de La Enseñanza de Valladolid. «¡Ni de lejos me imaginaba que iba a aprender tanto!», dice con emoción. «Realmente es toda una ciencia ¡y una conciencia!» Y es buena señal que cada vez sean más las personas interesadas en aprender a alimentarse de otra manera. Como todo, lleva tiempo, pero poco a poco vamos así dando pasos hacia otra forma de vida más plenificante para nosotros, para todos y para la Creación entera.


¡Gracias, Señor! Por tantas personas que están poniendo en práctica otra forma de vida posible.
Gracias también por todas las oportunidades que nos brindas de ir transformando el mundo
mediante la pequeñez de nuestros gestos y hábitos cotidianos.
Gracias porque, aunque no veamos que el mundo cambia, al menos nosotros estamos cambiando.



viernes, 22 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 10 - TANZANIA



Viernes 22 de febrero

1ª semana: Nuestra forma de alimentarnos
 Fuente: http://www.40ultimos.org



TANZANIA
Población: 45.731.000
IDH: 0,466

 Si los peces hablaran

10 Peces que hablanEn una pescadería de algún lugar en el norte de España coincidieron una perca, un panga y un atún. Ya sabemos que los peces no hablan y que para cuando llegan al mercado están tan asfixiados que no tienen resuello, pero si pudieran hablar y fueran inteligentes, tal vez tendrían una conversación como ésta:
Yo vengo del lago Victoria, en África –diría la perca del Nilo–, donde desde que nos introdujeron hace unos años, somos la especie dominante. ¡Hemos acabado con todas las demás! Allí nos preparan y nos envían por avión a los principales aeropuertos de Europa. Hay mucha gente dispuesta a trabajar en las factorías, porque la pesca tradicional está en declive. Puesto que la mano de obra local es muy barata, al final tenemos un precio muy competitivo. Y eso lo aprecian nuestros consumidores.
Puestos a presumir –podría continuar el panga– yo vengo de más lejos, de Vietnam. Allí no os podéis imaginar cómo nos crían y nos alimentan con toda clase de medicamentos y de productos químicos para que crezcamos deprisa. Como la mano de obra es abundante, cuando muere un operario fácilmente se reemplaza por otro, dispuesto a trabajar duro por poco dinero. Así al final la producción sale muy económica. Y eso es bueno para los consumidores, que pueden adquirirnos a bajo precio.
Creo que os gano a los dos –añadiría el atún–. Yo vengo directamente del mar, de las costas de Somalia. Allí los grandes pesqueros nos capturan con técnicas modernas que casi no están dejando ningún ejemplar de nuestra especie. Pero lo mejor es que, para defenderse de los somalíes, los pesqueros están protegidos por fragatas de la Armada. ¡La de dinero que se está gastando en nosotros el Ministerio de Defensa! Y como ese coste no se repercute en el precio, también somos muy competitivos. Y eso es lo que quieren nuestros consumidores.
Estas cosas comentarían los peces, si pudieran hablar. Pero, ¡qué carajo!, ya sabemos que los peces no hablan…


José Eizaguirre
Ilustración: Cristina Gómez Sancho
Pescado de ultramar
En los años 1950, en el lago Victoria fue introducida la perca del Nilo, un depredador que no tardó en diezmar al resto de especies. Hoy el 90 % de la pesca del lago se destina a la exportación. Cada día 500 toneladas de perca salen del aeropuerto de Mwanza (Tanzania) hacia la Unión Europea, muchas veces etiquetada como mero. En la región, donde la desnutrición de la población es superior al 50%, se comercia con las sobras de perca, en pésimas condiciones de salubridad.
El panga es un pescado sin espinas, frecuente en comedores escolares y residencias. El 90 % procede del delta del río Mekong, en Vietnam, donde las condiciones de trabajo, tanto de los hombres en las balsas como de las mujeres en las factorías, son lamentables.
La pesca extranjera en las costas de Somalia ha dejado sin trabajo y sin la principal fuente de alimento a la población costera. El peligro de la piratería fue uno de los argumentos a la hora de impulsar la operación militar Atalanta, cuyo coste para España, con la flota atunera mayor de Europa, se estima en 75 millones de euros anuales, una cifra muy superior a la Ayuda al Desarrollo destinada a este país.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
No morder el anzuelo, informarnos, sensibilizarnos…
• Evitar la perca, el panga y el atún. ¡Y no tener miedo a los pescados con espinas!
• Comer menos pescado y solo aquel del que conozcamos su procedencia.
• Conocer y poner en práctica la “Lista roja de especies pesqueras”, de Greenpeace.
Y todo esto con buen espíritu. Nuestras privaciones voluntarias están repercutiendo positivamente en otras personas.


Mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos. (Ef 5, 15-17) Señor, no nos dejes morder el anzuelo, no nos dejes caer en la tentación, líbranos de la insensatez.

Para profundizar
:
Sobre la perca del Nilo, hay abundante y fiable información en la página www.notecomaselmundo.org. También es recomendable el video La pesadilla de Darwin (106 min. No apto para personas sensibles)
Sobre el panga: Los secretos del panga. Artículo de Paloma Colmenarejo (Greenpeace)
Sobre el atún de Somalia y la presencia militar española en sus costas, dos artículos de Teresa de Fortuny, del Centre d’Estudis per a la Pau Delàs:
- Atalanta y la pesca del atún
- La presencia extranjera en Somalia




Fuente: http://www.40ultimos.org

jueves, 21 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 09 - CHILE




Jueves 21 de febrero

1ª semana: Nuestra forma de alimentarnos
 Fuente: http://www.40ultimos.org



CHILE
Población: 17.423.000 h.
IDH: 0,805

El viejo pescador y el salmón fugitivo

09 PescadorEdgardo todavía recordaba los tiempos en que salía al mar con su socio y pescaban jureles y anchovetas. Ahora ya apenas quedaba pesca en la zona: los grandes pesqueros hacían inmensas capturas para fabricar las harinas de pescado para las balsas y los pescadores artesanales habían tenido que retirarse. Pero de vez en cuando le gustaba salir con la barca a echar el anzuelo. Esta vez hubo suerte.
El viejo observó el salmón que apareció al final del hilo. Seguramente se habría escapado de una de las balsas de cría en alguna tormenta. Antes no había salmones por los alrededores de Puerto Elvira, ni por toda la X Región chilena.
–Te conviene devolverme al mar- dijo el salmón apenas le hubo quitado el anzuelo.
¡Carajo! ¡Un salmón parlante! Sabía que en las balsas les mezclaban antibióticos y productos químicos con la comida. ¿O será cosa de las bacterias? Edgardo sabía todo eso pues Adela, su mujer, había trabajado en una de las factorías salmoneras. Mucha faena, malas condiciones y escaso sueldo. Cuando los jefes se enteraron de que estaba sindicada, la despidieron. Edgardo siguió el juego.
–¿Y por qué tendría que devolverte al mar, mi querido salmón?–
–¿No sabes que soy propiedad de Marine Harvest Co.? Mi pesca está prohibida por los particulares como tú. Si me llevas a puerto, te la juegas.
Por desgracia, era así. La Ley establecía que los salmones fugitivos seguían siendo propiedad de las empresas. Hacía poco un Cabo Segundo de la policía había sido apartado del servicio por no poder explicar de dónde procedían 100 kg de salmón que llevaba en el maletero de su coche…
–Eres un pez listo. Pero también podría comerte aquí mismo… o devolverte al mar después de haberte retorcido las agallas…
El salmón se le quedó mirando, con esas pupilas grandes e inquietantes que tienen los peces. Y durante un minuto eterno, los ojos de ambos se quedaron enfrentados.
–¡Pero qué carajo sin sentido es todo esto –se dijo Edgardo mientras lo arrojaba al cesto–; los peces no hablan!


José Eizaguirre
El salmón es la respuesta, ¿cual era la pregunta?
Chile ha pasado en 15 años de cero a ser el primer productor mundial de salmón, del que exporta el 98% de la producción. Pero este progreso económico apenas ha supuesto desarrollo humano para la población local. La X Región, principal productora, sigue siendo una de las zonas con mayor pobreza, con menor ingreso familiar, con mayores dificultades en educación y la que registra una mayor situación de vulnerabilidad social de todo el país. De cada 100 US$ que entran en Chile por la venta de salmón, 40 son beneficio empresarial y 4 llegan a los trabajadores como salario; el resto son gastos diversos. Los pescadores artesanales tienen prohibido por ley capturar los salmones accidentalmente escapados de las balsas de cría, ya que pertenecen a las compañías salmoneras.
Por otra parte, son necesarios entre 3 y 6 kg. de pescado para producir un kg. de salmón. El despilfarro energético que supone alimentar a peces con otros peces escapa de toda lógica sostenible.
Además, las consecuencias medioambientales de esta forma de producción son preocupantes: contaminación de las aguas, transmisión de enfermedades a otras especies, destrucción de ecosistemas.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
• Informarnos, leer, preguntar…
• Al comprar pescado, preguntar su procedencia.
• Evitar comprar pescado –congelado o en conserva– producido en países lejanos, en condiciones intensivas o por empresas poco respetuosas con los derechos de sus trabajadores.
Y todo esto sin culpabilizarnos, poco a poco, siendo conscientes de que con nuestra forma de alimentarnos estamos cambiando el mundo.


Buscad al Señor los humildes de la tierra, los que practican su derecho; buscad la justicia, buscad la humildad. (So 2, 3) Señor, ayúdanos a ser humildes y a buscar la justicia en todas las dimensiones de nuestra vida.
Para profundizar:
Cuaderno Salmones en Chile. El negocio de comerse el mar. Ferran García Moreno (2005). Colección Soberanía Alimentaria de Veterinarios Sin Fronteras , nº4:
Artículo El salmón se comió la pesca artesanal. Héctor Kol. El Ciudadano (Chile):
Cortometraje “Hasta las huevas” (7 min). Veterinarios sin Fronteras”:





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miércoles, 20 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 08 - BURUNDI





Miércoles 20 de febrero

1ª semana: Nuestra forma de alimentarnos

BURUNDI
Población: 8.795.000
IDH: 0,316

 La mordida

08 MordidaZanahoriaEn el pueblo el futuro tenía un color muy apagado y como tantas otras familias marcharon hacia la capital, publicitada como el progreso y el desarrollo. Allí tampoco estaban fáciles las cosas No sólo faltaba el trabajo sino que faltaba la familia a la que acudir o el huerto que cultivar.
Se buscaron mil maneras de salir adelante hasta que atinaron con una que les permitió buenos años de trabajo: fueron comercializadores de proteína animal, de calidad y barata. Gracias a sus contactos se hacían traer huevos del pueblo, que de uno en uno, o de docena en docena, vendían en los barrios más humildes de la ciudad. Con la ayuda de Nano, el burro que tiraba del carro; y del carro que cargaba vendedor y huevos.
El día que el padre enfermó le pidió que se encargara del negocio,que tu deja que Nano te lleve, que él sabe de esto, que dónde se pare allí será que tienes que bajar a entregar los huevos y cobrar. Que no tendrás problema –fue todo lo que le explicó.
Así, de la noche a la mañana dejó la infancia para convertirse en empresario de la agroindustria. Con un burro como maestro y un carro como tecnología.
Todo parecía salir como le habían indicado. En los subes y bajas del barrio, Nano ejercía perfectamente su papel. Frente a las puertas donde el burro se detenía, siempre salía una señora o un señor interesado en su mercancía. Eran ventas concertadas y aseguradas.
Frente a una casa –que también hacia las veces del comercio para el barrio– el burro se paró, y apareció el dueño interesado en 10 docenas de huevos. Rápidamente se cerró el trato. Pero Nano no arrancó su marcha habitual. Tozudo y emburrado no quería moverse, mientras , el comprador de huevos no podía dejar de sonreír.
–Tu socio espera su ‘margen comercial’ –dijo mostrando una zanahoria. Eran tiempos de ‘mordidas’, de estraperlo alimenticio. Pero todo ha cambiado, y ahora, las mordidas son a gran escala, son especuladores profesionales, que de las zanahorias hacen oro. Por cada uno de sus mordiscos, miles de seres humanos se quedan sin comer.


Gustavo Duch
Especulación financiera con alimentos
A raíz de haber dejado el sector de la construcción de ofrecer garantías a los bancos y fondos de inversión, se ha dado un fuerte aumento de las inversiones en materias primas, dentro de las cuales se incluyen los alimentos. Se estima que al menos un 55% de la inversión agrícola tiene carácter especulativo, cifra que va en aumento a medida que se liberaliza el sector. Esto hace que el precio de los alimentos dependa, como tantas otras cosas, de su cotización en bolsa, lo que los hace extremadamente volátiles. De subidas o bajadas caprichosas marcadas por poderes económicos depende la vida de miles de personas. Burundi fue uno de los países más afectados de África Subsahariana por la crisis de los precios internacionales en 2008. Concretamente, en sólo un año, productos básicos como las judías aumentaron un 55%, el arroz un 22 % y la mandioca un 20 %. La escalada de precios de los alimentos se ha mantenido hasta el presente.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Como siempre, empezar por informarnos…
• Conocer y difundir la campaña “Banca bajo control”, de Veterinarios sin Fronteras, sobre la especulación con alimentos.
• Saber si mi banco tiene algo que ver con la especulación con alimentos y, en caso afirmativo, ser consecuentes con nuestros valores. ¡Con la comida no se juega!
Y, como siempre, hablar de todo esto y difundirlo por los medios a nuestro alcance… Cuantas más personas seamos conscientes y consecuentes, más difícil será que se siga especulando con la comida de los pobres.


¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder! Codician los campos y los roban, las casas y se apoderan de ellas; oprimen al cabeza de familia y a los suyos. (Mi 2, 1-2) Espíritu Santo, danos valentía profética para denunciar los atropellos que sufren los pobres.
Para profundizar Campaña Banca bajo control, de Veterinarios sin Fronteras, sobre la especulación bancaria con los alimentos
El derecho a la alimentación“. Informe de Jean Ziegler, Relator Especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación




Fuente: http://www.40ultimos.org


martes, 19 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 07 - GUINEA ECUATORIAL



Martes 19 de febrero

1ª semana: Nuestra forma de alimentarnos

GUINEA ECUATORIAL
Población: 740.000
IDH: 0,537

 Civilizaciones

07 CocheLa jornada se inicia con el sobresalto de una alarma. No se mira el cielo sino la agenda y la televisión. Las gallinas ponen huevos sin cesar y los niños y niñas se acuestan de madrugada al agotarse la batería del ordenador.
El petróleo cría los vegetales bajo plásticos que les previene de la inSolación. Sus producciones dan de comer primero a los coches; después a las personas. No hay animales Soleándose en el campo, sólo friéndose en naves industriales.
La energía se compra en barriles. Y es motivo de guerras y muchas dependencias que se ignoran y disfrazan para adormilar las conciencias
Las tecnologías, engreídas, creen poder prescindir del Sol.
Los cuerpos se calientan con prendas térmicas mientras las almas agonizan heladas de frio. Las caricias y abrazos se anuncian en los periódicos.
De sólo mirar hacia delante, y nunca hacía arriba ni hacia abajo, la vida camina muy rápido precipitándose al vacío. Una civilización que abandona al Sol es una civilización inSolente.

La jornada se iniciaba plácidamente con la salida del Sol. Para las gentes del campo; para las gallinas, conejos y vacas; y para las niñas y niños, que entonces salían a jugar. Y finalizaba cuando el astro decidía retirarse, a veces antes, a veces después.
El Sol era el alimento básico –junto con la tierra abonada– de los vegetales, que a su vez daban de comer a las personas. El Sol evaporaba el agua que después sería lluvia. La energía nutritiva y motora era gratis, común e infinita.
Los rayos de Sol calentaban los cuerpos y las almas humanas; y cuando se necesitaba una sobredosis, los abrazos ejercían la misma función
Quizás porque el Sol es redondo, quizás porque da vueltas sin parar, la vida giraba sobre sí misma y siempre volvía a empezar, sorprendiendo en su monotonía. Una civilización Sol-tenible y Sol-idaria, de personas de sangre caliente y corazón solar.


Gustavo Duch. Ilustración: Germán Ferrero
Petróleo en la alimentación
Nuestra alimentación es fuertemente dependiente del petróleo. Pensemos, primero, en cómo se producen los alimentos: tractores, maquinaria, productos químicos que dependen del petróleo para su fabricación. Pensemos después en el lugar donde se producen, miremos la etiqueta, preguntemos en el mercado ¿cuántos son de procedencia cercana? Seguramente muy pocos. Sigamos con los envases, la mayoría plásticos, procedentes del petróleo y ¿acaso no vamos muchas veces en coche a comprar? Mucho petróleo depende de la manera en la que nos alimentamos, y podemos evitarlo.
Puede que ese petróleo proceda de Guinea Ecuatorial. Según un informe del Senado de EE.UU, con lo que la mayor petrolera del mundo paga al gobierno de ese país por la explotación de su petróleo, cada habitante podría vivir con 35.000 dólares anuales, más que la renta per cápita española. Sin embargo, los gobernantes corruptos se lo quedan, enviándolo a paraísos fiscales, y sus gentes malviven bajo el umbral de la pobreza.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Informarnos, interesarnos, preguntar, debatir…,
• Rechazar alimentos producidos lejos de donde vivimos.
• Consumir productos de agricultura ecológica.
• Evitar al máximo los envases. Ir a la compra con nuestras propias bolsas.
Y todo esto sin desesperarnos, convirtiendo poco a poco nuestros hábitos, descubriendo la satisfacción de comportarnos así, y explicando por qué lo hacemos. Con nuestra forma de vida estamos cambiando el mundo.


Señor, no dejes inclinarse mi corazón a la maldad, a cometer crímenes y delitos, ni que con los hombres malvados participe en banquetes. Que el ungüento del impío no perfume mi cabeza; yo seguiré rezando en sus desgracias. (Sal 140, 3-5)
Para profundizar:
Vídeos
- Petróleo humo y reflejos (50 min)
- Los alimentos y el fin del petróleo (5 min)
- Multinacionales Dictaduras Petroleo y Armas. Shell en Nigeria (5 min)
Información sobre el “pico del petróleo” en la web del Movimiento de Transición:
Libro El crepúsculo de la era trágica del petróleo. Ramón Fernández Durán. Ecologistas en Acción 2008



Fuente: http://www.40ultimos.org

lunes, 18 de febrero de 2013

Cuaresma. 40 días con los últimos. Dia 06 - Madagascar



Lunes 18 de febrero

1ª semana: Nuestra forma de alimentarnos

MADAGASCAR
Población: 21.929.000 h.
IDH: 0,480
«¡Eres tú!»
06 AcaparamientoEn aquellos días, el Señor envió a Natán al rey David. Entró Natán ante el rey y le relató una historia: «Había dos hombres en una ciudad, uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de vacas y de cerdos; el pobre solo tenía un pequeño terreno donde cultivaba alimentos de subsistencia para él y su familia. El rico tenía tanto ganado en sus establos que no había en sus tierras hierba suficiente para alimentarlos. Entonces pensó en engordar a su ganado con cereales y legumbres. Llegó un enviado del hombre rico a casa del pobre y vio que este había sembrado habas y lentejas en su huerto. Como el pobre le debía dinero al rico, y éste además era poderoso y tenía soldados a sus órdenes, no tuvo más remedio que cederle la tierra. El hombre rico siguió así engordando a su ganado y el pobre se suicidó, porque no tenía con qué alimentar a su familia».
El rey David se puso furioso contra aquel hombre y dijo a Natán: «Vive Dios, que el que ha hecho eso es reo de muerte. No quiso respetar lo del otro; pues pagará cuatro veces más por haber hecho semejante cosa y por no haber tenido compasión».
Natán dijo a David: «¡Eres tú!».
David se dio cuenta de lo que había hecho y respondió a Natán: «¡He pecado contra el Señor!».
Natán le dijo: «El Señor ha perdonado ya tu pecado, no morirás. Hoy has tomado en consideración las consecuencias de tu forma de comportarte y la relación que hay entre tu estilo de vida y la miseria de tantas personas. ¡Hoy ha entrado la salvación a esta casa! Tú no eres reo de muerte; nadie quiere que mueras, pero sí que tu forma de vida no contribuya a que otros mueran. En adelante, ya lo sabes. Sé consciente y no sigas haciéndolo. ¿Por qué no te alimentas de otra manera?».


José Eizaguirre (Cf. 2 S 12 y Lc 19, 8-10)
Ilustración de José Manuel Eizaguirre Granados
Acaparamiento de tierras
La demanda creciente de alimentos por parte de los países ricos y emergentes, para convertirlos en pienso para el ganado y biocombustibles, el uso masivo de transgénicos, la especulación y otros usos el suelo están haciendo que en los países pobres, la tierra disponible para alimentar a la población local sea cada vez más escasa y los alimentos alcancen unos precios inaccesibles para la mayoría.
El problema fundamental es la desigualdad de fuerzas y la falta de transparencia de los acuerdos entre los gobiernos que compran y venden, que impiden conocer las condiciones con las que estos acuerdos se realizan. Al final, los pobres, que no pueden defenderse, son los que sufren las consecuencias.
Además, los nuevos cultivos suelen traen consigo problemas de insostenibilidad ecológica: amenazas contra la biodiversidad, sobre-explotación de la tierra, contaminación química y agotamiento de acuíferos.

¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
Informarnos, interesarnos, preguntar…
• Tender a alimentarnos con productos locales, evitando más los que proceden de más lejos.
• Volver a alimentarnos con productos de temporada, disfrutando en cada época del año de lo que la naturaleza nos brinda.
• Rechazar la carne de animales que se han alimentado con materias primas producidas en otros países.
Y explicar por qué lo hacemos a quien nos vea actuar así. Respetando otros puntos de vista, y profundizando en el nuestro, conscientes de que viviendo de esta forma estamos cambiando el mundo.


Al principio Dios no hizo rico a uno y pobre a otro. No, Dios puso delante de todos la misma tierra.
¿Cómo, pues, siendo todo común tú posees tierras y más tierras y el otro ni un terrón?
(S. Juan Crisóstomo)
 Petición: Señor, que nuestra forma de alimentarnos no sea a costa de las tierras de los pobres.
Para profundizar:
Artículos:
- Madagascar: Resistencia comunitaria contra el robo corporativo de tierras
- América latina ¿Cómo afecta la crisis en el precio de los alimentos?. Banco Mundial:
- El Expolio de Recursos en África Subsahariana. Veterinarios sin Fronteras
- África vende su tierra a gobiernos y empresas extranjeras. GuinGuinBali
Libros:
- El gran robo de los alimentos. Grain 2012
- Otra alimentación es posible. Claude Aubert. La Fertilidad de la Tierra Ediciones, 2011
Revista Soberanía Alimentaria Biodiversidad y Culturas
Campañas:
- Derecho a la alimentación
- No te comas el mundo
Cortometraje On (9 min)




Fuente: http://www.40ultimos.org