viernes, 12 de julio de 2013

El Coloquio

El Coloquio

por Kevin Obrien, SJ
La Aventura Ignaciana


Un coloquio es una conversación íntima entre tú y Dios Padre, entre tú y Jesús, o entre tú y María o uno de los santos. Esto a menudo ocurre al final del momento de oración, pero puede hacer en cualquier momento. Deja que esta conversación se desarrolle naturalmente en tu oración.
En el coloquio, hablamos y escuchamos segun el Espíritu nos mueva: expresandonos, por ejemplo como un amigo habla a otro amigo, o como una persona habla a alguien que el o ella ha ofendido, o como un niño habla a su padre o mentor, o como un amante habla a su amado.
Cualquiera sea el contexto, sé real, habla siempre desde el corazón. Como en cualquier conversación significativa, asegúrate de dejar momentos de silencio para la escucha.
En las meditaciones sobre el pecado, Ignacio sugiere que nos coloquemos delante de la cruz y consideremos tres preguntas que resuenan a través de los Ejercicios:

Que he hecho por Cristo?
Que estoy haciendo por Cristo?
Que debo hacer por Cristo?

Regresa a estas preguntas a través del retiro. En un sentido, no son completamente respondibles durante el retiro en sí mismo.; a menudo tendemos a meternos dentro de las respuestas a medida que continuamos con nuestras rutinas habituales. Considerando las preguntas, nos damos cuenta cuán prácticos son los Ejercicios. Así como nuestro pecado es reflejado en las decisiones concretas y acciones, también, la gracia se hace vida a traves de las elecciones y actos por el amor a Cristo y los demás. Encontramos a Cristo no solo en nuestras oraciones y en los sacramentos sino además en nuestras relaciones con el Cuerpo de Cristo, viviente ahora coo la iglesia, el pueblo de Dios.

Extraído de "The Ignatian Adventure" por Kevin O’Brien, SJ




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