Cronicas desde Fatima v 3.0

Tercer y cuarto días y nuestro pequeño compartir:

Hoy es el cuarto día de asamblea, las presentaciones y el recorrido por nuestras historias nacionales, y nuestra historia mundial, van dando paso a un trabajo de profundización e intercambio sobre aquellos temas que nos presentan interrogantes, problemas o desafíos. La dinámica de la asamblea nos ha ido predisponiendo para abrir nuestro corazón, purificar nuestros deseos, disponernos a la escucha atenta, prestando especial atención a lo que va resonando en nosotros, con libertad de espíritu para dejarnos sorprender, y descubrir al Señor, que se manifiesta en tanta diversidad.

Ayer tuvimos dos fuertes movimientos espirituales distintos, que coincidimos los tres con muchos otros más (233). Por la mañana vino un invitado que nos presentó su particular modo de vivir la espiritualidad. Nos pareció muy excéntrico y nos interpeló (sentimos rechazo). Por la tarde, sin embargo, vino Eddie Mercieca sj, exponiéndonos algunas pautas para el discernimiento comunitario para esta asamblea Mundial desde los 3 binarios.

Hoy se nos ha presentado la metodología del Open Space (espacio abierto), en la cual hemos encontrado la riqueza de poder desarrollar los temas según los intereses personales. Es increíble ver como de pronto se conforma la agenda del día, con diferentes grupos de trabajo, de los más variados temas, y percibir cuánto tenemos para decir, y cuánto se puede construir juntos. Como metodología nos sorprendió “entrar” tan rápidamente en los temas, compartiendo con hermanos incluso salvando las distancias de los idiomas con traducciones solidarias y espontáneas.

Hoy por la tarde, la misa estuvo a cargo de Latinoamérica. Desde hace un par de días venimos preparando la Liturgia, los cantos, los gestos tan nuestros que llenan de color y calor esta reunión de hermanos en torno al Señor. Es conmovedor sentir como cada pueblo latinoamericano se expresa con su música y sus símbolos haciendo tan presente las luchas, los dolores y esperanzas de su gente.

Cantar el “Señor ten piedad” en guaraní; entrar con la Palabra de Dios, danzando con nuestros hermanos brasileros; cantar el Padre Nuestro tomados de las manos; el Santo nicaragüense; un canto a María con el “María María” de Mercedes Sosa, Solo le pido a Dios para la comunión y Canta corazón americano, mientras nos dábamos la paz al finalizar la Misa... Fue una emoción muy grande para todos nosotros ver la expresión de comunión, alegría, confraternidad: entendían los gestos y símbolos mucho más allá del idioma.

Otra de las mociones que compartíamos fue la de la comunión entre jesuitas y cevequianos. Nos sentimos muy hermanados y podemos tener un diálogo sincero, cercano, franco.

Les enviamos algunas fotos.

Desde Fátima, un abrazo enorme para nuestra querida comunidad nacional y para la FAMILIA IGNACIANA que mañana se encontrará en Buenos Aires, nuestra oración junto a María.

Juan Berli SJ