31 Días con San Ignacio - 21 de Julio - Examina tu oración llevando un diario

31 Días con San Ignacio

Bienvenido a 31 Días con San Ignacio, una celebración de un mes de duración de Espiritualidad Ignaciana. En honor de la fiesta de San Ignacio de Loyola el 31 de Julio, ofreceremos una selección de artículos, Blogs y videos para ayudarte a explorar las riquezas de la Espiritualidad Ignaciana.  

Examina tu oración llevando un diario

Ignacio nos aconseja reflexionar sobre nuestra experiencia de oración (SE 77).
Llevar un diario puede ser de gran ayuda durante un retiro o en la oración cotidiana.
Este ejercicio puede ser desafiante, porque estamos tratando de poner en palabras nuestro encuentro con Dios, Misterio Santo.
A pesar de que es un reto, tratar de articular estas experiencias sublimes nos pueden ayudar a discernir cómo Dios se encuentra con nosotros o como nos va llevando en nuestra oración...
El diario es solo tuyo. Cuando concluye el retiro o tus oraciones diarias, el diario se convierte en un rico tesoro espiritual al que se puede volver meses o incluso años después del retiro.
El propósito de llevar un diario no es para repasar tu tiempo en la oración minuto a minuto. Sino que, después de que el rato de oración termina, puedas considerar lo siguiente:

    ¿Cuáles fueron los movimientos significativos del interior (es decir, sentimientos, reacciones, intuiciones, deseos, emociones, pensamientos o ideas)?    ¿Cuál era el estado de ánimo dominante de mi oración: paz, agitación, excitación, aburrimiento, confusión, calma?    Mi oración tenia más actividad en mi cabeza, en mi corazón, o sobre ambas cosas?    ¿Qué palabra, frase, imagen, o recuerdo fue más significativo para mí durante la oración?    ¿Hay algunos asuntos pendientes que siento que Dios me reclama retomar en otro tiempo de oración?    ¿Hay algo que sucede en mi vida que se está convirtiendo en parte de mi oración? ¿Me siento movido a hacer algo concreto en mi vida?    ¿Estoy haciendo los preparativos necesarios para mi oración? ¿Hay algo que estoy haciendo o no haciendo que está en el camino de mi escucha a Dios?

La revisión de la oración no es tarea; no te sientas obligado a responder a cada una de estas preguntas cada vez que hagas la revisión.
Por el contrario, considera el diario como otro modo de rezar, de ir más profundo… para tamizar a través de las gracias.
Escribe en un estilo que sea cómodo para tí. En tu diario, no dudes en escribir directamente a Dios Padre o a Jesús, como si estuvieras escribiendo una carta o un correo electrónico.

Extracto de la aventura ignaciana por Kevin O'Brien, SJ.